Pechuga de pollo con salsa de nata.

Elaboración:

1. Para el pollo con salsa de nata:
2. Sellar el pollo: En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto. Sazona las pechugas de pollo con sal y pimienta y dóralas por ambos lados durante unos 4-5 minutos hasta que estén bien cocidas. Retira el pollo de la sartén y resérvalo.
3. Preparar la salsa: En la misma sartén, añade un poco más de aceite si es necesario y sofríe la cebolla y el ajo durante 5 minutos o hasta que estén dorados. Incorpora la mostaza y el caldo de pollo (o vino blanco), dejando que reduzca ligeramente. Añade también la cucharada de extracto de carne (Bovril) para intensificar el sabor.
4. Añadir la nata: Baja el fuego y agrega la nata. Remueve bien hasta que la salsa espese y adquiera una textura suave. Rectifica de sal y pimienta. Incorpora las pechugas de pollo a la salsa para que absorban los sabores durante 3-4 minutos más.
5. Para las patatas fritas en cuadraditos:
6. Cortar y freír: Pela las patatas y córtalas en pequeños cubos uniformes. Calienta abundante aceite en una sartén o freidora. Cuando esté bien caliente, añade las patatas y fríelas hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente 10-12 minutos. Escúrrelas en papel absorbente y añade sal al gusto.

Calorías y datos nutricionales (por ración aproximada):

• Aproximadamente 550 kcal (dependerá del tamaño de las porciones y del aceite absorbido por las patatas).

Consejos adicionales:

• Si quieres una salsa más ligera, puedes sustituir la nata por leche evaporada.
• Añade un toque de parmesano rallado a la salsa para darle más sabor y espesor.
• Para evitar que las patatas se peguen entre sí al freírlas, asegúrate de que el aceite esté bien caliente.