Las tostas de salmón marinado con salsa de eneldo son un bocado elegante y muy fácil: pan crujiente, láminas de gravlax casero y una salsa cremosa de mostaza, miel y eneldo que lo eleva todo. Perfectas para un aperitivo en centro de mesa, como en la foto: tostas alrededor de un cuenco con la salsa.
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Ingredientes (para 4 personas | 12–16 tostas):
- 400–500 g de lomo de salmón fresco con piel, sin espinas
- 12–16 rebanadas finas de pan tipo baguette o chapata
- 1–2 cucharadas de aceite de oliva (para dorar el pan)
- Para el marinado:
- 50 g de sal fina
- 50 g de azúcar
- 1 cucharadita de pimienta negra recién molida o granos machacados
- Ralladura de 1 limón
- 2 cucharadas de eneldo fresco muy picado; 1 cda si es seco)
- 1–2 cucharadas de vodka o ginebra (opcional)
- Salsa de eneldo:
- 2 cucharadas de mostaza de Dijon,
- 1 cucharada de mostaza a la antigua
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- 1–2 cucharadas de zumo de limón
- 60 ml de aceite de oliva suave
- 2 cucharadas de eneldo fresco muy picado
- Sal y pimienta
- Para terminar (opcional):
- Alcaparras
- Ralladura fina de limón
- Más eneldo
Elaboración:
- Si no viene congelado, congela el salmón 5 días (a −18 °C contra anisakis) y descongélalo 12 h en nevera sobre rejilla; seca bien y comprueba que no queden espinas.
- Mezcla sal, azúcar, pimienta, ralladura de limón y eneldo; coloca la mitad en una fuente, apoya el lomo con la piel abajo, cubre con el resto y, si usas, rocía con vodka.
- Envuelve bien con film, pon un peso encima y marina en nevera 12–24 h (36 h si el lomo es grueso), dando la vuelta a mitad y retirando el líquido que suelte.
- Retira la mezcla de curado, enjuaga muy breve bajo el grifo (opcional), seca a conciencia y corta el salmón en láminas finas al bies; descarta la piel.
- Emulsiona la salsa: bate las mostazas con la miel, el vinagre y el limón; añade el aceite en hilo hasta espesar, incorpora el eneldo y ajusta de sal y pimienta.
- Tuesta el pan 6–8 min a 200 °C (o en sartén/plancha con una gota de aceite) hasta dorar; deja entibiar sobre rejilla para que quede crujiente.
- Monta y sirve: unta una lámina fina de salsa en cada tosta, coloca el salmón, termina con eneldo/alcaparras/ralladura y lleva el resto de salsa en un cuenco al centro.
Consejos adicionales:
- Curado al gusto: para un sabor más suave usa 60% azúcar / 40% sal y reduce a 10–12 h; para más intenso, igual proporción 24–36 h.
- Textura perfecta: corta siempre en frío con cuchillo largo y bien afilado para obtener lonchas finas y brillantes.
- Pan crujiente: tuesta en tandas y no apiles caliente; si usas airfryer, 180–190 °C 3–4 min controlando color.
- Conservación: el salmón marinado aguanta 3–4 días en nevera bien envuelto; también puedes congelarlo ya loncheado en porciones.
- Salsa más ligera: afina con 1–2 cucharadas de agua o yogur natural; para un punto ahumado, añade 1/2 cucharadita de mostaza ahumada.
Sugerencias de presentación:
- Presenta las tostas de salmón marinado con salsa de eneldo en círculo con el cuenco al centro, espolvoreando eneldo fresco.
- Añade un hilo de limón justo antes de servir y unas alcaparras pequeñas para contraste.
- Si es buffet, prepara una parte montada y deja otra parte de pan + salmón + salsa para que cada uno se sirva.
Tiempo de preparación:
- Preparación: 20 minutos (+ curado 12–24 h)
- Cocinado: 0 minutos (tostado del pan 6–8 min)
- Tiempo total: 20 minutos activos (+ curado)
Información nutricional (aproximada por porción):
- Calorías: 500 kcal
- Proteínas: 24 g
- Grasas: 28 g
- Carbohidratos: 38 g
- Azúcares: 6 g
Anímate con estas tostas de salmón marinado con salsa de eneldo: fáciles, elegantes y perfectas para compartir. ¡Cuéntame cómo te quedaron y no olvides valorar la receta con estrellas! ☆☆☆☆☆
La historia detrás de la receta
La primera vez que hicimos estas tostas de salmón marinado con salsa de eneldo nos enamoró el olor a eneldo y limón que quedaba en la cocina. Desde entonces, cuando hay reunión familiar preparo el gravlax la noche anterior y dejo la salsa lista; el día de la comida solo tuesto el pan y monto las tostas en un momento. Siempre hay alguien que se queda al lado del cuenco, “por si hace falta repasar” otra tosta.
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