Un pastel elegante y delicado, con capas de bizcocho esponjoso, crema de mantequilla suave y un toque de licor, cubierto de almendras fileteadas tostadas. El contraste entre el crujiente de las almendras y la untuosidad de la crema lo convierte en un clásico atemporal para celebraciones especiales.


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Ingredientes (para 8-10 personas):
- Para la crema de mantequilla
- 250 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 200 g de azúcar glass
- 1 chorrito de kirsch (u otro licor suave)
- Para el bizcocho
- 3 huevos
- 100 g de harina de repostería
- 100 g de azúcar
- 1 cucharadita de levadura química
- Mantequilla para engrasar el molde
- Para el almíbar
- 100 g de azúcar
- 150 ml de agua
- 1 chorrito de kirsch
- Para decorar
- 100 g de almendras fileteadas
Elaboración:
- Bizcocho: Batir las yemas con el azúcar hasta que estén cremosas. Añadir la harina tamizada con la levadura y mezclar suavemente. Incorporar las claras montadas a punto de nieve, con movimientos envolventes. Verter en un molde engrasado y hornear a 180 °C unos 25-30 minutos, hasta que al pinchar salga limpio. Enfriar y cortar en 3 discos iguales.
- Crema de mantequilla: Batir la mantequilla blanda con el azúcar glass y un chorrito de kirsch hasta obtener una crema fina.
- Almíbar: En un cazo, hervir el agua con el azúcar hasta obtener un almíbar claro. Retirar del fuego y añadir el chorrito de kirsch. Dejar templar.
- Montaje: Bañar cada disco de bizcocho con el almíbar. Montar el pastel intercalando capas de crema de mantequilla. Cubrir toda la superficie con más crema.
- Decoración: Adherir las almendras fileteadas, previamente tostadas, por toda la superficie y los laterales. Si se desea, espolvorear con azúcar glas.
Sugerencias de presentación:
- Servir frío, acompañado de un vino dulce o un café.
- Decorar con unas flores comestibles para un toque festivo.
Consejos adicionales:
- Puedes preparar el bizcocho el día anterior para facilitar el montaje.
- El kirsch puede sustituirse por ron, brandy o licor de almendra.
- Conserva en frigorífico, pero saca el pastel 15 minutos antes de servir.
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La historia detrás de la receta
El Pastel Sara fue uno de los primeros que aprendí a preparar para las grandes ocasiones. Mi madre me enseñó el secreto de la crema de mantequilla suave y la importancia de tostar las almendras justo en su punto para que mantengan su sabor y textura. En casa era habitual en las celebraciones familiares, y todos esperaban el momento de cortar la primera porción para descubrir las capas perfectamente montadas. Con el tiempo, este pastel se ha convertido para mí en un símbolo de mimo y tradición, y siempre que lo preparo siento que revivo aquellos momentos alrededor de la mesa.
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